La falta de alineación en la estrategia de contenido es un problema habitual que se produce en ocasiones por derivar decisiones importantes a creativos que no son especialmente buenos. Es esta una profesión donde se vende mucho humo y el directivo debe estar muy pendiente de la producción e ideas de los contenidos. Lo observo mucho en publicidad formato anuncio de televisión. Campañas donde la empresa invierte mucho dinero que prácticamente es tirado por este gran defecto: el exceso de efectos especiales o espectacularidad visual (ahora tan fácil y tentador por el tratamiento digital) enmascara y diluye una alineación clara y precisa del mensaje, siendo incluso en ocasiones contraproducente o hasta perjudicial para la imagen de la marca.